Kaia Gerber, modelo e hija de Cindy Crawford, ha desatado una polémica en internet tras ser fotografiada con un conjunto deportivo ajustado durante una salida en Los Ángeles. Los internautas la acusan de estar "excesivamente delgada" y hacen numerosos comentarios crueles bajo el pretexto de preocuparse por su salud.
Una salida aparentemente inocua que provoca un acalorado debate.
Kaia Gerber fue vista con ropa deportiva paseando a su perro, según informó TMZ. Este momento aparentemente normal se convirtió rápidamente en una polémica con una avalancha de comentarios que señalaban su "extrema delgadez", considerada "alarmante" o "aterradora". Los críticos desataron un torrente de juicios como "saco de huesos ", "esquelética" o "piel y huesos". Algunos incluso mencionaron Ozempic o dietas extremas, insinuando trastornos alimenticios infundados. Una ola de desprestigio por la delgadez, simple y llanamente.
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La humillación por la delgadez, la imagen inversa de la humillación corporal
Si bien la discriminación corporal se dirige tradicionalmente a las personas con curvas, la discriminación por delgadez es su contraparte menos conocida, dirigida a quienes se perciben como "demasiado delgados". Las burlas, los comentarios incesantes sobre la dieta y la presión para "subir de peso" forman parte de la experiencia cotidiana de muchas personas. Al igual que la discriminación corporal, esta forma de estigmatización se basa en estándares corporales arbitrarios y refuerza ideales irrealistas, infundiendo culpa e incomodidad. En este sentido, la discriminación por delgadez se presenta como la contraparte de la discriminación corporal: revela que la sociedad tiene poca tolerancia hacia las diversas formas corporales, castigando tanto a quienes superan su ideal como a quienes no se ajustan a sus estándares de delgadez.
La moda y sus estándares bajo fuego
La industria de la moda ha promovido desde hace tiempo las figuras esbeltas, a menudo consideradas ideales. Esta obsesión por la "extrema delgadez" provoca cada vez más reacciones negativas. Muchas personas expresan un auténtico hastío ante la hiperdelgadez que los medios de comunicación y las campañas publicitarias promueven con frecuencia.
Los debates en torno a estos estándares ya no se limitan a las revistas de moda: las redes sociales ahora desempeñan un papel central. Amplifican los juicios precipitados y, a veces, virulentos sobre la apariencia física, a la vez que dan voz a quienes exigen una representación más diversa y realista de los cuerpos. Este fenómeno pone de relieve la tensión entre la influencia histórica de las tendencias de la moda y el creciente deseo del público de una imagen corporal más inclusiva.
Hacia una mayor amabilidad en línea
Ante estos excesos, promover la aceptación de todos los tipos de cuerpo es esencial para contrarrestar la humillación en todas sus formas. Celebridades como Kaia Gerber representan intensas presiones profesionales, y criticar su apariencia solo alimenta un círculo vicioso. Es crucial recordar que cada cuerpo es único y que la diversidad corporal merece ser celebrada en lugar de estigmatizada.
Las redes sociales, con su inmediatez y viralidad, pueden amplificar las críticas y compararlas injustamente con otras plataformas, pero también pueden convertirse en una poderosa herramienta para generar conciencia y brindar apoyo. Un despertar colectivo podría transformar estas controversias en llamados a la empatía y la solidaridad.
En definitiva, esta controversia en torno a Kaia Gerber ilustra cómo las redes sociales pueden convertirse en un espacio de juicio, donde la apariencia física se examina y critica sin matices. En lugar de perpetuar esta humillación, podríamos construir un entorno en línea (y en la vida real) donde la amabilidad y la aceptación se conviertan en la norma.
