En una calle de Seúl, la creadora de contenido Louise Aubery ofreció su micrófono a los transeúntes y les hizo una pregunta sencilla: "¿Qué es para ti un peso ideal?". Las respuestas revelaron la enorme presión social que rodea la delgadez. En una sociedad donde la apariencia es fundamental, muchas jóvenes admiten juzgarse o compararse constantemente con los demás.
El culto al peso ideal: "50 kg es demasiado"
La mayoría de las mujeres entrevistadas por Louise Aubery mencionaron una cifra específica: 48 kg. Para ellas, este era el peso ideal, el que reflejaba un ideal de belleza. Una joven confesó: «En realidad, un peso saludable para alguien de 1,60 m es de 55 kg... pero el peso ideal es de 48 kg. Eso es lo que es bello». Otro matiz: «¡La apariencia es más importante! Todo depende de la masa muscular, la grasa y la estructura ósea».
Estos comentarios reflejan una norma generalizada: la delgadez como sinónimo de éxito y belleza. Muchos admiten sentirse estresados o culpables por esta presión. "Me estresa un poco. Todos mis amigos están a dieta", confiesa un participante.
Ver esta publicación en Instagram
Estos relatos son una reminiscencia de nuestros propios fracasos.
Tras la publicación de Louise Aubery, las reacciones de los internautas fueron intensas. Muchos comentarios expresaron tristeza u horror ante estos estándares extremos: "¡Es tan triste! Igual que nosotras en 2015. En serio, ¿quién pesa 50 kg?". Estas palabras resuenan mucho más allá de las fronteras de Corea del Sur. Recuerdan los años en que la obsesión con la "talla 34" o las "dietas milagro" dominaba las redes sociales en Europa. Muchas mujeres aún luchan por liberarse de esta obsesión.
Algunas notas de esperanza
Sin embargo, algunas de las mujeres entrevistadas enviaron un mensaje más benévolo. Una de ellas concluyó su respuesta con una frase tierna: «Ya somos muy hermosas tal como somos. Cuando subimos de peso, también es hermoso de otra manera». Louise Aubery, conocida por su compromiso con la aceptación del cuerpo, aplaudió estas palabras.
Esta entrevista callejera en Seúl revela una tensión universal: la que existe entre los dictados de la belleza y la autoestima. Si bien las coreanas entrevistadas hablan con una sinceridad cautivadora, sus palabras resonaron con quienes alguna vez temieron el peso de la báscula. «La verdadera belleza», como nos recuerda Louise Aubery, se mide menos en kilos que en libertad.
