Un ritual japonés post-ducha muy preciso, basado en investigaciones dermatológicas, permite potenciar la luminosidad y la hidratación de la piel sin esfuerzo. Un estudio japonés reciente demuestra que aplicar la crema hidratante respetando ciertos parámetros derivados de la fisiología cutánea optimiza significativamente sus efectos.
El principio del ritual
El estudio, realizado en Japón, buscó determinar el método óptimo para aplicar una crema hidratante, basándose en las funciones naturales de la piel. Los investigadores midieron la hidratación del estrato córneo (SCW) en individuos sanos según el momento, la cantidad y la frecuencia de aplicación. Estos son los principales resultados:
- Aplicar el tratamiento inmediatamente después de la ducha o el baño (dentro de los 5 minutos) permite que la piel retenga más agua que si espera 90 minutos.
- Utilizar una dosis suficiente, mayor o igual a 1 mg/cm², proporciona mejores resultados que una dosis menor.
- Realizar esta acción dos veces al día (mañana y noche) es más efectivo que una sola vez.
- En una segunda parte, este protocolo de dos veces al día se aplicó a pacientes que padecían piel seca durante 8 semanas: la piel estaba significativamente más hidratada y se regularon los marcadores de estrés cutáneo (tripsina, desmogleína 1).
Instrucciones de funcionamiento óptimas
Para seguir este ritual japonés, necesitas:
- Aplicar el tratamiento hidratante dentro de los 5 minutos después de la ducha (cuando la piel está más permeable y receptiva).
- Priorizar una buena cantidad de crema hidratante (1 a 2 mg de crema por cm²).
- Repita por la mañana y por la noche para obtener el máximo efecto.
Este protocolo, validado por la fisiología cutánea, mejora la luminosidad, la suavidad y la función barrera cutánea, todo ello de forma sencilla y accesible para todos, independientemente del tipo de piel.
El estudio realizado por investigadores japoneses destaca así la importancia del timing y la regularidad en el cuidado diario, confirmando que una acción bien dirigida, realizada justo después de la ducha, tiene beneficios muy superiores a la rutina clásica.
