George Clooney reveló recientemente que está dejando atrás sus papeles de galán. El actor, director, guionista y productor cinematográfico estadounidense, conocido por cautivar al público en películas como "Ocean's Eleven" y "Intolerable Cruelty", cree que su edad y su desarrollo personal ya no lo hacen apto para ese tipo de papel. Fue una decisión meditada, tomada en acuerdo con su esposa, Amal Clooney.
Una elección guiada por la edad y la serenidad
El actor lo confirmó en una entrevista con el Daily Mail : ya no se ve en papeles donde tenga que compartir besos apasionados con sus coprotagonistas. "Intento seguir el ejemplo de Paul Newman: 'Vale, ya no beso chicas en pantalla'", explicó. George Clooney, quien a menudo ha encarnado el encanto y la galantería en la pantalla, reconoce que el tiempo le ha pasado factura: "Cuando cumplí 60, hablé con mi mujer y le dije: 'Todavía puedo jugar al baloncesto con chicas de 25 años, pero dentro de 25 años tendré 85'". El actor no reniega de su carrera; simplemente la está adaptando a una "nueva etapa de su vida".
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Un fuerte vínculo con Amal Clooney
Casado desde 2014 con la abogada internacional Amal Alamuddin, George Clooney nunca ha ocultado la influencia positiva que ella ha tenido en sus decisiones profesionales y personales. Juntos crían a sus gemelos, Ella y Alexander. "Hemos hablado mucho sobre los papeles que aún quiero interpretar", confiesa. Su relación ahora encarna una estabilidad poco común en el mundo de Hollywood y prioriza una vida más sencilla, lejos de los focos.
La vida lejos de los sets de filmación y el glamour
Los Clooney dejaron Los Ángeles para instalarse en una propiedad en Francia, un entorno tranquilo donde sus hijos pueden crecer sin las presiones de la fama. "Tenía miedo de que en Los Ángeles siempre los compararan con los hijos de otros famosos", explica el actor. Esta vida más discreta le permite disfrutar de lo que realmente importa: la familia, la naturaleza y la libertad de elegir solo los proyectos que realmente lo inspiran.
En resumen, George Clooney parece haber encontrado su equilibrio, muy alejado del cliché del "playboy de Hollywood". Su decisión de dejar de besar a sus parejas en pantalla simboliza menos una restricción que una evolución natural: la de un actor que desea mantenerse fiel a sí mismo.
