En Estados Unidos, un caso impactante conmocionó a la ciudad de Richmond, Kentucky. Una mujer de 34 años, Sarah C. Vicker, fue arrestada tras dejar a su hija de un año sola en casa durante casi dos horas. La razón que dio a la policía —"Ya no quiero ser madre"— desató inmediatamente indignación e incomprensión en todo el país.
Un acto impensable cometido "por agotamiento"
El 3 de diciembre de 2025, la policía local acudió al número 129 de Big Hill Avenue tras recibir un informe que indicaba que una bebé se encontraba sola en casa, según WKYT . Al llegar, los agentes encontraron a la madre, Sarah C. Vicker, regresando de una excursión. Explicó que había salido de su apartamento para ir caminando a una iglesia a unos 2,5 kilómetros de distancia, dejando a su hija en su corral.
Según el informe policial, la mujer habría declarado que "ya no quería ser madre". Antes de irse, supuestamente dejó una carta de despedida para su pareja, abandonando el apartamento sin cerrar la puerta con llave ni dejar leche para su hijo. El bebé, hambriento, había recibido su última comida casi cinco horas antes de que llegaran las autoridades.
Una situación de alto riesgo para el bebé
Los agentes indicaron en su informe que el bebé había sido colocado en un parque infantil debajo de un televisor de 65 pulgadas, lo que representaba un peligro adicional en caso de caída. Según la investigación, el niño permaneció solo durante casi dos horas antes de que se alertara a los servicios de emergencia. Afortunadamente, al llegar los rescatistas, lo encontraron con vida y pudieron brindarle atención inmediata.
La madre fue arrestada y detenida en el condado de Madison. Fue acusada de abuso criminal en primer grado y abandono infantil. Su liberación estuvo condicionada al pago de una fianza en efectivo de $10,000. Se celebró una audiencia preliminar el 10 de diciembre.
Autoridades y opinión pública en shock
Esta historia conmocionó profundamente a la opinión pública estadounidense, recordando las tragedias relacionadas con la angustia de algunos padres. Las autoridades locales destacaron que en Estados Unidos existen sistemas que permiten a las madres en situación de necesidad colocar temporalmente a sus hijos al cuidado seguro de instituciones médicas u hogares especializados sin riesgo de procesamiento inmediato. Las organizaciones de protección infantil exigen que se refuercen las iniciativas de prevención relacionadas con la salud mental y el apoyo posnatal.
El caso de Sarah C. Vicker pone de relieve una vez más las vulnerabilidades psicológicas que algunas madres pueden experimentar en silencio. Si bien se evitó lo peor para la niña, el caso sirve como recordatorio de que ninguna angustia parental debe ignorarse. Hablar de ello, pedir ayuda y buscar apoyo puede salvar mucho más que una vida: salvar a toda una familia.
