Una nueva tendencia está causando furor en redes sociales: "quittoking". En lugar de una renuncia discreta y tradicional, algunos miembros de la Generación Z optan por filmar el momento y compartirlo en línea. Esta práctica genera tanta curiosidad como controversia en el mundo profesional.
¿Qué es dejar de fumar?
"Renunciar", como su nombre indica, es una combinación de "renunciar" y "TikTok". Consiste en grabarse al salir del trabajo y compartir el momento en directo en redes sociales, a veces con una puesta en escena humorística o creativa. Este fenómeno forma parte de una tendencia más amplia entre la Generación Z a afirmar su autenticidad y experimentar con nuevas formas de expresar su relación con el trabajo.
Los jóvenes en cuestión, nacidos entre 1997 y 2012, no ven necesariamente sus carreras como un camino lineal o sagrado. Para ellos, un trabajo es un espacio donde deben sentirse respetados, valorados y realizados. Cuando un puesto ya no cumple con estos criterios, dejarlo no se convierte en una vía de escape, sino en un acto de autoafirmación. Filmar su renuncia transforma entonces un momento potencialmente estresante en un gesto deliberado, casi artístico, a la vez que lo comparte con una comunidad que comprende y apoya esta decisión.
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¿Por qué está surgiendo esta tendencia ahora?
Renunciar no es una moda digital; refleja un cambio profundo en la perspectiva laboral de la Generación Z. Esta generación valora la flexibilidad, la conciliación laboral y personal, y el reconocimiento por su esfuerzo. En lugar de soportar un entorno laboral que no se alinea con sus valores, optan por irse, a veces causando sensación.
También es importante comprender que los jóvenes profesionales de hoy han crecido en un mundo donde compartir, la visibilidad y la autenticidad son esenciales. TikTok, Instagram y otras plataformas de redes sociales han forjado una cultura donde las experiencias personales pueden hacerse públicas. En este contexto, filmar la renuncia se convierte en una forma de contar la propia historia, marcar un hito en la vida profesional y celebrar la nueva libertad.
Finalmente, "renunciar" forma parte de un movimiento más amplio que valora el bienestar laboral. La Generación Z se niega a sacrificar su salud mental o su realización personal por una lealtad ciega a la empresa. Dejar un trabajo que no les conviene se convierte entonces en un acto positivo, una forma de cuidarse, a la vez que afirma sus límites y autonomía.
Reacciones de los empleadores
Si bien esta tendencia refleja la necesidad de autenticidad y transparencia, también genera tensión. Para muchos empleadores, "renunciar" parece un gesto provocador, incluso irrespetuoso. Ver a un empleado abandonar su puesto frente a una cámara puede percibirse como un desafío público a las normas profesionales y, en ocasiones, como publicidad negativa para la empresa.
Algunos gerentes también temen las consecuencias para la reputación y la dinámica interna de la empresa. Un video con intención humorística puede malinterpretarse, y su difusión masiva en redes sociales puede amplificar el impacto de la salida de un empleado. Sin embargo, otros empleadores están empezando a ver este fenómeno desde una perspectiva diferente, reconociendo que estas acciones reflejan principalmente una necesidad de reconocimiento y el deseo de expresar frustraciones que, de otro modo, podrían haber permanecido ocultas.
Entre la autoafirmación y las nuevas formas de comunicación
"Renunciar" también revela un cambio en la forma en que las personas se comunican y afirman su identidad profesional. Filmar la renuncia no es solo un acto de rebeldía; es una forma de tomar el control de la propia narrativa. En un mundo donde las carreras profesionales son cada vez más flexibles y las trayectorias profesionales diversas, este tipo de gesto simboliza una nueva forma de pensar el trabajo: menos como una obligación y más como una experiencia personal por crear.
Además, esta práctica fomenta la reflexión sobre la transparencia y la cultura corporativa. Al expresar abiertamente su insatisfacción o deseo de cambio, los jóvenes impulsan a las organizaciones a repensar su gestión, comunicación interna y capacidad para retener el talento. De este modo, las empresas comienzan a reconocer la importancia de crear entornos laborales más inclusivos, respetuosos y gratificantes.
@notjuliasantucci ¡Renuncia a mi trabajo conmigo! 🥰 #nyc #corporativo #dejamitrabajo ♬ Indie pop refrescante y ligero (1552207) - Cheng Lee
Una tendencia de doble filo
Sin embargo, sería simplista considerar la renuncia solo como algo positivo. Esta práctica conlleva riesgos: anunciar públicamente una renuncia puede afectar negativamente la búsqueda de empleo, especialmente si ciertas declaraciones se perciben como difamatorias. Por lo tanto, requiere un delicado equilibrio entre la autoafirmación y la gestión de la imagen profesional.
Sin embargo, esta tendencia merece ser vista con una mentalidad abierta. Revela que el mundo laboral está evolucionando, que las generaciones más jóvenes aspiran a una mayor autonomía y sentido en su trabajo, y que los métodos tradicionales de renuncia ya no satisfacen todas las expectativas. Demuestra que una carrera profesional puede verse no como una serie de limitaciones, sino como una serie de decisiones conscientes y gratificantes.
En definitiva, "renunciar" es mucho más que una simple tendencia de TikTok: es un indicador de las profundas transformaciones que se están extendiendo por el mundo profesional. Ilustra una generación que valora la realización personal, la autenticidad y la transparencia, a la vez que desafía ciertas normas establecidas. Entre la autoafirmación y la búsqueda de sentido, esta tendencia es tan impactante como sugerente, obligando a empleadores y empleados a replantearse sus métodos y expectativas.
