Al exponerse al frío, la nariz se enrojece, dando la impresión de un rubor excesivo o de haber bebido mucho. En lugar de cubrirse de base de maquillaje o envolverse en una bufanda abrigada, ¿por qué no incorporar la nariz a su rutina de belleza? Con unos sencillos pasos y productos de calidad, puede desensibilizar esta zona tan reactiva del rostro.
¿Por qué la nariz se pone más roja en invierno?
En invierno, la piel se vuelve áspera, las pestañas están constantemente húmedas, los labios son menos atractivos para los besos y la nariz adquiere tonos rojizos, arruinando la uniformidad del maquillaje. Mientras que en verano la nariz se colorea con el sol, durante los meses más fríos soporta las bajas temperaturas y no duda en hacértelo saber.
La piel de la nariz es particularmente fina y rica en vasos sanguíneos. Al exponerse al frío, los capilares se contraen y se dilatan bruscamente al resguardarse, provocando ese enrojecimiento característico. El viento, el aire seco y la calefacción en interiores debilitan aún más la barrera cutánea.
Los resfriados y las alergias estacionales agravan el problema. Sonarse la nariz con frecuencia irrita la piel y crea microlesiones invisibles, causando sensación de ardor, tirantez y, a veces, incluso pequeñas escamas . Como resultado, la nariz se convierte en el primer signo visible del estrés invernal que sufre la piel.
Adopta una rutina suave, sin sobrecargar la piel.
Cuando te enfrentas a una nariz roja, probablemente sientas la tentación de usar multitud de productos para solucionarla rápidamente. Sin embargo, los dermatólogos coinciden en algo: la simplicidad suele ser la mejor opción. La piel dañada necesita, ante todo, ser calmada, protegida y tratada con cuidado.
Limpiar el rostro con un producto suave, sin perfume y que no reseque la piel ayuda a preservar su película hidrolipídica natural. La hidratación es esencial, así que usa una crema rica pero agradable que te proteja del frío sin sofocar la piel. Aplicar el producto con suaves toques, en lugar de frotar, reduce la irritación y promueve su reparación.
El reflejo correcto ante los tejidos (sí, existe)
Si eres propenso a la congestión nasal, probablemente estés usando demasiados pañuelos, lo que inevitablemente empeora tu problema. Es fácil olvidarlo, pero no todos los pañuelos son iguales. En invierno, elegir pañuelos suaves, sin perfume y resistentes reduce significativamente el roce constante. Algunos modelos incluso están enriquecidos con agentes calmantes, una gran ventaja para pieles sensibles. En resumen: olvídate de los pañuelos con aroma a menta que irritan las fosas nasales y son agresivos para la nariz, y opta por las versiones con aloe vera.
Otro consejo que a menudo se pasa por alto: aplicar una fina capa de crema protectora alrededor de las fosas nasales antes de salir o al primer signo de irritación . Este sencillo paso actúa como barrera y limita el enrojecimiento persistente, especialmente en caso de un resfriado prolongado.
Disimular sin sofocar: el arte del maquillaje suave
Tener la nariz roja es perfectamente normal y, desde luego, no hay nada de qué avergonzarse. Pero si sientes la necesidad de disimularla, es mejor hacerlo sutilmente. No te apliques demasiada base ni uses maquillaje para disimular. Un corrector ligero, aplicado con pequeños toques, suele ser suficiente para neutralizar el enrojecimiento sin acentuar las zonas secas ni alterar tus rasgos.
La clave está en evitar texturas demasiado espesas o resecas, que acentúan las imperfecciones y las líneas de expresión. Optar por productos hidratantes y modulables te permite sentirte cómoda sin dar la impresión de disimular o "corregir" una imperfección. Por lo tanto, elige un producto dos en uno que también ofrezca beneficios para el cuidado de la piel.
Aceptar la nariz roja como un signo de sensibilidad
En la era de los liftings faciales y el bótox, una nariz roja nos recuerda una verdad sencilla: nuestra piel reacciona a su entorno. Y es precisamente esta adaptabilidad la que la hace vibrante. Aceptar estas rojeces estacionales también significa reconocer que nuestro cuerpo se comunica con nosotros, señalándonos que necesita delicadeza.
En lugar de luchar contra tu nariz roja, ¿por qué no convertirla en un indicador valioso? Una señal para bajar el ritmo, tomar precauciones adicionales y prestarte más atención. Y aunque ya te hayan comparado con un payaso o te hayan acusado de haber bebido demasiado, con un toque de ironía, no te tomes estas críticas demasiado a pecho. Tienes la ventaja de tener una piel realista y expresiva, todo lo contrario a las imágenes manipuladas creadas por la IA y los filtros engañosos de las redes sociales.
Además, las adictas a la belleza ahora disfrutan de pintarse la nariz de rosa igual que a las mejillas. Una nariz roja te da un look kawaii y moderno, así que no hay necesidad de culpar a tu reflejo.
