Preferir un robot a un ser humano sigue siendo una opción muy minoritaria hoy en día, pero las relaciones íntimas o románticas con robots o IA están empezando a ser estudiadas seriamente, especialmente por las mujeres. Sin embargo, un estudio reciente muestra que, en promedio, las mujeres aún son menos propensas que los hombres a considerar un robot como pareja romántica.
Lo que dice un estudio científico
Un estudio de 2023 publicado en la revista Social Science Computer Review por Elyakim Kislev analiza con precisión cómo hombres y mujeres perciben los diferentes tipos de robots (ayudantes, compañeros, amantes, parejas). El estudio también destaca que las representaciones de género influyen considerablemente en cómo cada género proyecta expectativas sobre estas tecnologías.
Principales hallazgos sobre las mujeres
El estudio muestra que las mujeres tienen actitudes significativamente menos positivas que los hombres hacia los robots considerados "amantes" o "compañeros", a pesar de que pueden aceptarlos con mayor facilidad como ayudantes o compañeros. Los análisis cualitativos indican que muchas mujeres expresan inquietudes relacionadas con las normas sociales, la salud psicológica, la moralidad y la naturaleza verdaderamente funcional (o no) de este tipo de relación.
Ejemplos concretos ilustran esta curiosidad, mezclada con cautela. Carey, de 37 años, es un ejemplo claro: esta mujer utilizó inicialmente ChatGPT en un entorno profesional, antes de desarrollar una conexión emocional más profunda con la IA.
En una entrevista con elDaily Mail , relató que volvía a chatear regularmente con el chatbot, integrando con el tiempo estas interacciones en su vida diaria. Para ella, el diálogo con la inteligencia artificial se convirtió en una forma de escapar de las interacciones humanas que le resultaban pesadas o intrusivas, sobre todo debido a su identidad transgénero. Esta experiencia, aunque individual, demuestra cómo algunas mujeres pueden encontrar, en las interfaces digitales, un espacio percibido como más seguro o más respetuoso con su identidad.
Estos resultados sugieren que, a nivel mundial, la mayoría de las mujeres aún no se imaginan reemplazando a una pareja humana por un robot, aunque algunas puedan encontrar compañía o consuelo en la tecnología. Por lo tanto, el estudio no describe un cambio drástico hacia la preferencia por los robots, sino más bien una curiosidad atenuada por considerables reservas, especialmente entre las mujeres.
