En TikTok, la creadora de contenido Jessie (@jessie.song) compartió recientemente el conmovedor testimonio de una mujer china que describe el acoso y el sexismo que sufre a diario. En unas pocas frases contundentes, este relato destaca la mecánica silenciosa del sexismo cotidiano, que se basa no solo en palabras, sino también en silencios.
Una observación escalofriante sobre las reacciones masculinas
En su testimonio, Jessie (@jessie.song) explica que, según su experiencia, de cada 10 hombres presentes cuando se cuenta un chiste misógino:
- 1. El hecho,
- Dos de ellos se ríen de ello.
- A tres no les hace gracia, pero se ríen igualmente para no sentirse excluidos.
- Cuatro de ellos permanecen en silencio y actúan como si no hubieran oído nada.
"Nadie me defiende, nadie intenta detenerlo", resume. A partir de esta observación, Jessie (@jessie.song) llega a una amarga conclusión: incluso quienes no participan abiertamente en estos comportamientos contribuyen, sin darse cuenta, a mantener un entorno hostil para las mujeres.
“Estar en el lado correcto” no es suficiente
Jessie (@jessie.song) explica que, desde la perspectiva masculina, muchos creen estar "en el lado correcto" simplemente porque no se ríen ni hacen comentarios sexistas. Desde su perspectiva —y la de muchas mujeres—, no hay una diferencia real entre quien hace la broma y quienes la dejan pasar sin reaccionar. Juntos, la risa, las miradas de reojo y el silencio conforman el mismo sistema: uno que normaliza el desprecio hacia las mujeres. "Los hombres, consciente o inconscientemente, protegen el sistema que está en nuestra contra. Así que cuando las mujeres dicen 'todos los hombres son iguales', eso es lo que quieren decir", afirma.
@jessie.song No todos los hombres, pero su silencio ha co-creado el ambiente ♬ sonido original - Jessie
Fuertes reacciones en los comentarios
En el video de Jessie (@jessie.song), los hombres expresaron su comprensión: "Sinceramente, como hombre, esto me ha dado una perspectiva completamente nueva. Antes pensaba que al no reírme, no apoyaba ese tipo de broma, pero ahora entiendo que es lo mismo que no hacer nada". Otro comentó: "Y si un hombre alza la voz para defender a una mujer, todos los demás lo llamarán pato".
El testimonio de Jessie (@jessie.song) resonó en miles de internautas. Revela cómo la complicidad silenciosa, incluso involuntaria, puede reforzar el sexismo generalizado. Para muchos, el video de Jessie fue una llamada de atención: les recordó que combatir el sexismo no se trata solo de no participar, sino de atreverse a oponerse a él.
