¿Alguna vez has experimentado la sensación de que el mundo empieza a dar vueltas con solo mirar al cielo o acostarte en la cama? Este tipo de vértigo, a menudo breve pero desorientador, podría ser signo de una afección común: el vértigo posicional paroxístico benigno o VPPB. Aunque puede ser alarmante, este fenómeno es benigno y tratable, siempre que se comprenda adecuadamente.
Cuando tu cabeza da vueltas sola
El VPPB se produce cuando se produce un pequeño desequilibrio en el oído interno, nuestro principal centro de equilibrio. En concreto, diminutos cristales de calcio (otolitos), normalmente ubicados en una zona específica, se desplazan a un canal donde no deberían estar.
El resultado: con cada movimiento rápido de la cabeza —mirar hacia arriba, agacharse o darse la vuelta en la cama—, estos cristales estimulan incorrectamente el sistema de equilibrio, dando al cerebro una falsa impresión de movimiento. Esto puede crear la sensación de que la habitación da vueltas; este vértigo suele durar menos de un minuto y suele ir acompañado de náuseas, sudoración o sensación de flotar.
Un trastorno común, especialmente con la edad.
El VPPB afecta aproximadamente a una de cada dos personas a lo largo de su vida y su frecuencia aumenta con la edad. Puede desarrollarse tras una infección de oído, un traumatismo craneoencefálico, una deficiencia de vitamina D o simplemente con el paso del tiempo. Ciertas afecciones aumentan el riesgo: diabetes, osteoporosis o inmovilidad prolongada (tras una cirugía o una convalecencia prolongada).
¿Cómo reconocer el VPPB?
Estos son los signos típicos:
- Una breve sensación de que el mundo está girando, causada por un movimiento de la cabeza.
- Mareo que desaparece después de unos segundos o minutos.
- Sin pérdida de audición, dolores de cabeza ni problemas del habla.
Si estos criterios coinciden con su experiencia, probablemente se trate de VPPB (VPPB). Sin embargo, si el mareo es constante y se acompaña de problemas de visión, dificultad para hablar o entumecimiento, debe consultar a un médico.
Maniobras efectivas para aliviarlo
En la mayoría de los casos, el edema vestibular postural (EVP) se trata con sencillas maniobras de reposicionamiento realizadas por un fisioterapeuta vestibular o un otorrinolaringólogo. Estos movimientos precisos permiten reubicar los cristales y reducir rápidamente los síntomas. En los días posteriores a la maniobra, se recomienda continuar moviéndose con normalidad y evitar mantener la cabeza inmóvil por temor a un nuevo episodio, ya que es precisamente el movimiento el que reentrena el sistema del equilibrio.
¿Cuándo consultar al médico?
Aunque el trastorno disfórico vestibular (TVD) es benigno, lo mejor es consultar con un profesional. En caso de duda, la rehabilitación vestibular o una evaluación médica pueden confirmar el diagnóstico y adaptar el tratamiento. Y la buena noticia es que la mayoría de las personas vuelven a una vida completamente normal después del tratamiento.
En resumen, el mareo que sientes al mirar hacia arriba o al acostarte no es necesariamente imaginario: podría ser un trastorno común del oído interno. Aunque al principio pueda asustarte, el vértigo posicional benigno (VPPB) es muy tratable, a menudo sin medicación. Así que, si mirar al cielo te da vueltas la cabeza, es mejor que lo consultes con tu médico en lugar de ignorarlo.
